✔ 🟢 ¿Por qué es más difícil bajar los últimos kilos?
Por qué es más difícil bajar los últimos kilos
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Seguramente después de varias semanas de estar llevando la dieta (si es tu caso), te preguntarás ¿Por qué es más difícil bajar los últimos kilos?.
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Existen 3 razones principales por la cual los últimos kilos en bajar son los más difíciles o cuestan más trabajo a pesar de tener la percepción de hacer bien las cosas o dietas para Bajar de Peso.
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Primera razón:
Ser permisivos (y por lo general, la más común):
Ser más permisivos y relajados con la disciplina de la dieta: A medida que pasan las semanas y de alguna manera la urgencia por la cual te llevó a tomar la decisión de bajar de peso, ya sea porque al bajar ya te queda la ropa que hace mucho no te quedaba, o mejor aún, ya eres de tallas inferiores a las que habitualmente tenías.
Otra razón es que ya te sientes y te ves bien o por lo menos satisfecha(o) con los resultados obtenidos hasta el momento, incluso te dejó de dar molestia aquel “achaque” por el cual te recomendaron bajar de peso (dolor, malestar, falta de aire, falta de energía, alteraciones metabólicas o alteraciones en estudios de sangre previos, etc.).
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También, por qué no decirlo, de alguna manera hay que tomar en cuenta cierto fastidio de estar haciendo dietas durante varias semanas consecutivas, el hecho de no tener la total “libertad” de comer lo que se te ocurra, en el momento que sea (como anteriormente lo hacías), nos lleva a no cumplirlas al 100% como las primeras semanas.
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En cualquiera de los casos anteriores, vamos siendo cada vez más permisivos con la dieta, por ejemplo, agregando aquel pedacito extra para que “no se quede o desperdicie”, aquella galletita, chocolatito o dulcecito que comiste nomás pa´ quitarte el antojo; aquel pedacito de pan que le robaste a tu pareja, o aquella reunión familiar o salida del fin de semana que abusaste de la comida, solo para pasarla bien (o te obligaron a comer, ajá si como no…), etc.
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En este caso, se requiere mucha honestidad y autocrítica para validar que efectivamente ya no eres tan disciplinada(o) como las primeras semanas, donde tal vez hasta pesabas las cosas para hacer bien la dieta (y literalmente le quitabas los gramitos sobrantes) o preferías mejor no asistir a aquella reunión donde sabías que te iban a sabotear, el día libre preferías no tomarlo (salvo algún pequeño antojo o comida libre en toda la semana) justamente para hacer bien la dieta.
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Si te das cuenta y haces esta reflexión que te invito, te darás cuenta de que posiblemente ahí sea el error por el cual ya te cuesta más trabajo seguir bajando o incluso ya no puedas seguir bajando de peso.
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Aunque ésta razón del ser más permisivos o menos disciplinados es la más común, ya que puede presentarse desde las primeras semanas “a dieta”, hay otras dos que tienen que ver con el paso del tiempo y resultados.
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La segunda razón
(Modificación de peso).
Cambio de variables metabólicas: Existen 5 variables básicas que, de acuerdo a cada persona, intervienen en el gasto energético o calórico total, lo cual va a determinar cuánto puede bajar de peso o no una persona respecto a otra a pesar de hacer la misma dieta, entre ellas están: Edad, Estatura, Actividad Física, Peso y Sexo.
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Si una de estas variables cambia, evidentemente alterará el cálculo del gasto energético de la persona, después de varias semanas y varios kilos menos, la variable que está cambiando y que sin duda afectará directamente en el gasto energético es el peso.
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Recuerda que una persona entre más pesada esté, su cuerpo requiere más energía para mover o mantener esos kilos extras, a medida que bajas de peso, en este caso tu cuerpo requerirá cada vez menos energía o calorías.
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Incluso esta es la principal causa del rebote, ya que si la persona abandona cualquier dieta, producto, actividad o hábito que le ayudó a bajar de peso, llega a recuperar los kilos perdidos por el simple hecho de volver a consumir las calorías promedio que comía antes de bajar, por consecuencia, este será un factor para que el cuerpo almacene esta energía extra hasta que nuevamente llegue a estabilizarse en el peso y consumo habitual (si no se cambió hábitos).
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Por ejemplo, si antes de bajar de peso tu cuerpo requería 2,500 Kcal y ahora solo requiere 2,000 Kcal o menos, tendrás un margen cada vez menor para ocupar la energía de la reserva que al inicio te permitía bajar en promedio 1 Kilo o más por semana, ahora tal vez solo te permita bajar entre 500 a 800 gramos por semana por el hecho de tener menos margen de reserva, a pesar de “hacer bien” la dieta.
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Tercera razón:
Que lamentablemente es la más difícil de comprobar.
Ajuste Metabólico u Homeorresis (alcanzar un nuevo equilibrio metabólico): a medida que pasan las semanas haciendo una dieta hipocalórica con el fin de obligar al cuerpo a utilizar las reservas de energía (grasa corporal) para complementar las Kilocalorías o energía necesaria del día y por consecuencia bajar de peso por tener cada vez menos energía de reserva (menos grasa), el cuerpo se somete a un estrés metabólico (en este caso intencional), por lo cual va a procurar en la medida de lo posible, gastar cada vez menos energía o calorías, ya sea ahorrando algunos procesos metabólicos que requieran de ésta, o en su defecto, buscando ahorrar lo más posible en cualquier oportunidad que tenga (por ejemplo, en un día libre que nos excedimos).
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Se estima que este ajuste metabólico repercute en disminuir hasta un 25% el gasto energético que en teoría tu cuerpo deberá utilizar con las fórmulas predictivas existentes o por Bioimpedancia Eléctrica, es decir, si utilizando un calculador de gasto energético, el resultado es que necesitas 2,000 Kcal al introducir las variables para calcular el gasto energético total.
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Seguramente la realidad es que tu cuerpo solo llegue a ocupar 1,500 Kcal, debido a este ajuste metabólico o proceso de ahorro energético debido al estrés constante de ocupar reservas, por lo que sin tomar en cuenta las 2 primeras razones por las cuales se dificulta seguir bajando, aun así, tendrás menos margen para seguir ocupando reservas como fuente de energía (grasa).
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La buena noticia de esto es que se ralentizará el proceso de deterioro y envejecimiento celular debido a este ahorro o en el mejor de los casos, también se evitará sobre alimentar algún posible tumor cancerígeno que requiera energía o calorías para su crecimiento.
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Por lo tanto, si te preguntas ¿Por qué es más difícil bajar los últimos kilos?, analiza por cuál de las 3 razones que acabamos de ver estás pasando si es que ya no bajas de peso de la misma forma que antes, ya que podemos incluso ser presas de las 3 razones al mismo tiempo.
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Por ello, es cuando más conscientes y disciplinados debemos estar con la dieta y cualquier otra variable que afecte al gasto energético que necesitas, lamentablemente las únicas dos variables que están en nuestras manos manipular o influir de forma consciente es el peso y actividad física.
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Por lo tanto, ahora sí es importantísimo incrementar la actividad física para demandar más energía al día y así ampliar el margen de reserva energética para bajar de peso (sin alterar la dieta), por ejemplo, ayudaría muchísimo incrementar 500 Kcal de ejercicio al día para “compensar” las 500 Kcal que ya no necesitas u ocupas por haber bajado de peso, otro aspecto importante es que a mayor masa muscular, también necesitarás o utilizarás más calorías al día (incluso hasta cuando estés durmiendo).
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Si aún no estás en disposición de hacer o incrementar la actividad física, no te preocupes, simplemente concéntrate más en hacer las dietas para bajar de peso de manera más disciplinada, ordenada y con mucha más voluntad que al inicio del tratamiento.
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Por: Mtro. en Nut. Oscar M. Alanis
CEO Sbel-T Forever
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