✔ 🟢 Conducta externalizadora, la responsable de nuestra gordura.
Conducta externalizadora, la responsable de nuestra gordura
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Después de dar consulta durante algún tiempo, he observado que existen muchos parámetros que coinciden entre un paciente y otro, el más común son los pretextos para no hacer bien la dieta, comenzar un tratamiento, o bien responsabilizar a “otros” como los culpables de su gordura, a esto se le llama conducta externalizadora.
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Con la conducta externalizadora, echamos la culpa a algo externo a uno mismo para justificar alguna situación que nos compete hacernos responsables, pero de cierta forma buscamos dividir esa responsabilidad para no sentirnos tan solitarios en asumir la culpa de lo que nos pasa.
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Por ejemplo se usan frases como: “ese jefe maldito no me deja hacer mi trabajo y por eso no me ascienden”, “si no fuera por mi marido o hijos, trabajaría en lo que me gusta”, “el presidente debería subir el salario mínimo para salir de pobre”, “mi matrimonio fracasó cuando apareció esa(e) desgraciada(o)”, “mis hijos me hacen enojar y me estresan demasiado”, “no me exito al tener relaciones porque no me preparas”, “se quemó la comida porque la estufa anda fallando”, “se me subió la borrachera por salir y me pegó el aire”
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En el tema que nos compete “la tortilla y el pan engorda”, “esta gordura se debe al embarazo”, “mi familia no me apoya y me sabotea”, etc.
En fin, podemos poner miles de ejemplos sobre los pretextos que existen para no asumir la culpa y responsabilizarnos de los resultados obtenidos, pero definitivamente el asumir dicha responsabilidad es un buen paso a seguir ya que si asumimos que es nuestra responsabilidad y culpa, más fácilmente podemos cambiar lo que nos afecta y dar solución inmediata al problema, pero cuando esa responsabilidad es de “otro” pues será mucho más difícil cambiar o arreglar algo, ya que debemos esperar a que ese “otro” quiera cambiar y lo haga.
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Es muy frustrante ver como muchos pacientes no son conscientes de esta conducta externalizadora, por lo tanto, es muy poco probable que tengan éxito en su tratamiento para bajar de peso a largo plazo, ya que de continuar con esta conducta, sus resultados siempre van a estar a expensas de que “otro” quiera o se alineen los planetas o los chacras o algo por el estilo para que pueda hacer las cosas como se deben hacer.
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Pero por otra parte estamos hablando de que es una conducta muchas veces involuntaria y automatizada, debido a que siempre lo hemos hecho así (hábitos mentales).
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Lo peor es que encontramos aliados que comparten la misma conducta, dándonos la razón y suavizando la culpa ya que nos da la sensación de que no estamos solos y “alguien nos comprende”, es por eso que debemos asumir una actitud de consciencia y autocrítica, en primera, para darse cuenta de las conductas externalizadoras que tenemos sobre algo que queremos cambiar.
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Este paso es liberador, ya que quedamos en total libertad de decidir sobre nuestro futuro y resultados sin depender de alguien más.
“Quien sabe lo que siembra, no le teme a la cosecha”.
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Lo malo de esto es que no es nada fácil darse cuenta y asumir esta responsabilidad, en mi experiencia en consulta solo un 10% de pacientes admiten que la culpa de su gordura son sus hábitos alimentarios, en otras palabras, muy pocos admiten que son tragones o comen mal, en este sentido, generalmente los hombres son más honestos que las mujeres.
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Con esto no quiero que me tires la soga al cuello ya sea por machista, mentiroso o por no creer en los pacientes, pero aunque asuma el papel de cómplice y tratar de justificar o dar la razón a cada paciente que venga con el mismo pretexto o conducta externalizadora, poco podré ayudar si no consigo que se den un trago (amargo) de honestidad y se den cuenta de sus errores para poder corregirlos.
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Aunque por mucho que traten de mentir u ocultar con diversas justificaciones, la realidad es que los cuerpos no mienten, es decir, hay ocasiones que cuando me platican lo que comen, hasta lo hacen mucho mejor que el nutriólogo, bariatra o cualquier persona sana. Incluso comen mucho menos que lo que se les manda en la dieta y a la siguiente visita se quejan de que se quedaban con muchísima hambre.
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¿Pues no que comen mucho menos?
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Es ahí donde cual cubeta de agua fría, nos damos cuenta que algo hacen mal y no están siendo tan honestos consigo mismos respecto a sus hábitos alimentarios, lo peor es que como tienen estos hábitos mentales, no se dan cuenta y asumen que lo que hacen, lo hacen bien, cuando es obvio que no es así, por lo menos durante la semana, una paciente me comentó que ahora se da cuenta que realmente no comía tanta verdura como ella pensaba, y por consecuencia, tampoco comía tan bien como pensaba.
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También existe el otro extremo, las personas que creen llevar una dieta saludable al eliminar todo lo que en apariencia hace daño, es decir, no comen nada de pan, tortilla, grasas, refrescos, comida chatarra, lácteos, embutidos, etc., incluso hay quien hasta se quita todas las carnes de la dieta; esto también es malo y puede afectar tu salud a largo plazo, no solo en el peso, además en salud al ocasionar descompensaciones de algún nutrimento necesario que posiblemente no estemos consumiendo en esa dieta “extremadamente saludable”.
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Por ello, hago hincapié en razonar o concientizar si tenemos alguna conducta externalizadora.
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Es decir, culpamos a alguien o algo ajeno a nosotros de nuestra gordura, sin admitir que posiblemente estemos comiendo mal, o en su caso, creer que ya sabemos alimentarnos gracias a que leímos un artículo o libro de “dieta saludable” sin profundizar más en el tema o recibir la orientación adecuada de un profesional de la salud especialista en alimentación como el Nutriólogo o el Bariatra preparado y actualizado (hay sus excepciones aunque no lo creas).
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En este caso te invito a Sbel-T Forever, donde te garantizo una atención por especialistas con experiencia suficiente para enseñarte a comer lo que te gusta e integrar cualquier tipo de alimento en una dieta correcta y saludable y como consecuencia de estos cambios de conducta (no olvidemos la conducta externalizadora), modificaremos hábitos y por consecuencia, lograr bajar de peso para siempre.
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Por: Mtro. en Nut. Oscar M. Alanis
CEO Sbel-T Forever
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