✔ 🟢 Errores comunes y ocultos en nuestra dieta saludable.
Errores comunes y ocultos en nuestra dieta saludable.
Ve aquí el Vlog (video) 👇
En un artículo que hablamos sobre "Aprender a comer se aprende comiendo" (da clic aquí para leerlo), creo que quedó claro el concepto de que para aprender algo, debes practicarlo, justamente esta práctica constante te va a llevar a cometer errores incluso en tu dieta saludable, pero la ventaja de hacerlo con la visión de aprendizaje, es que tratarás de evitar cometer el mismo error nuevamente en un futuro.
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Algunos de estos errores alimentarios que cometemos por simple impulso, es aceptar las promociones de compra más por el mismo precio o peor aún, pagando una ridícula diferencia por más producto.
Supongamos que vas a una tienda y compras unas botanas, pero hay dos presentaciones del mismo producto al mismo precio, pero en una hay un banner llamativo con una leyenda que dice “20% más producto”.
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Pues te garantizo que optarás por llevarte el producto con la promoción, finalmente si cuesta lo mismo, pues “te conviene” ¿no?, a pesar de que el antojo solo se hubiera satisfecho con un par de botanas (llámese papas fritas), de cierta forma te obligaste a terminar la bolsita completa y consecuencia de ello, comes más para satisfacer el mismo antojo.
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Es decir, en vez de satisfacer tu antojo con solo un par de papas fritas (hasta aquí sería el pensamiento de una persona delgada que come de todo), “tuviste que comerte” las 30 papas de la bolsita + 6 papitas adicionales de promoción (recuerda + 20% de regalo).
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El “tuve que comerme”
Es el pensamiento de una persona inculcada con malos hábitos alimentarios mediante chantaje, por ejemplo, “aquí no hay perros ni gatos”, “cuántos niños que no tienen qué comer y tu tirando la comida”, “es pecado desperdiciar los alimentos”, “diosito se va a enojar si no comes todo”, “No hay dulces (o premio) hasta que termines”, etc.
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Lo cual afecta de forma inconsciente nuestra forma de ver los alimentos y percibir como normal estas situaciones del “tuve que comer…”
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Peor aún, este otro caso o error; vas al cine (o a un fast food) y generalmente te incitan a comprar una versión más grande de alimento por una cantidad tan ridícula como un 10% más y te dan el doble de producto.
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Por ejemplo, si las palomitas grandes cuestan $80, por solo $8 más te llevas la cubeta JUMBO o por $20 el refill de tu envase; por supuesto haces un análisis rápido de economía avanzada y concluyes que te estarías ahorrando $60 si solo pagas $20 más, es decir, te están dando $160 de producto por solo $100.
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Sin duda te aseguro que te ha pasado esto en algún momento y caemos sin darnos cuenta en el error de “aprovechar” estas “oportunidades”, a tal grado que nos acostumbramos, vemos normal y se nos forma un hábito mecanizado de siempre aceptar estas súper ofertas o hasta incluso buscarlas.
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Vez que sencillo es caer en estas provocaciones que incluso una decisión tan simple como ésta, puede echar a perder toda una semana de esfuerzo y cuidado de tu dieta saludable (comprobadísimo que si sucede).
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Por otra parte, si piensas que tú no comes este tipo de alimentos chatarra, ni aprovechas estas súper ofertas, es más, llevas una dieta saludable, tanto que sigues cualquier recomendación encontrada por internet hecha por expertos en nutrición y cuidado de la salud, y no logras entender el por qué a pesar de esto no puedes perder peso o sigues subiendo…
Pues el error seguramente es hacer todas las recomendaciones en una dieta saludable (fuera de un contexto personalizado).
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Veamos un ejemplo de lo anterior donde puedes hacer todas las recomendaciones, hechas en diferentes momentos y por diversos expertos, pero las haces al mismo tiempo quedando un menú de este tipo:
Desayuno:
Jugo verde (1 litro, cuando jamás te dijeron que solo era un vasito), más un pan dulce integral (pequeño y/o sin azúcar), café (con crema y/o azúcar mascabado), chilaquiles con 2-3 huevos, un plato de fruta (pero plato pozolero) y una rebanada de pan con un poco de mermelada (sin azúcar o light).
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Colación:
Una barrita de cereal integral “triple fibra”, más una fruta y un puño de nueces (habrá que ver el tamaño del puño),
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Comida:
Típica comida corrida que incluye: sopa de pasta, arroz (plato grande para que se llenen), frijoles, guisado, ensalada (con arándanos, almendras, crotones, quesito de cabra, ajonjolí, fruta picada y mucho aceite de oliva ya que es saludable), 3 a 5 tortillas, agua de fruta natural (una jarra de 2 litros ignorando que previamente le adicionaron ½ kilo de azúcar) y un pequeño postre (gelatina o arroz con leche).
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Colación:
Una barra de amaranto (con grasita saludable como cacahuates, nueces; algunas pasitas, etc.) y otro poco de ensalada que sobró de la comida ¿Por qué no?
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Cena:
“No pues ya no ceno”, solo me como unas galletitas y un vaso de leche, té verde o café (con crema y/o azúcar mascabado), ojo, eso también es una cena.
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¿Te identificas con este ejemplo?, o ¿conoces a alguien que hace algo similar?, pues aunque no lo creas, la mayoría de las personas suben de peso por comer así su dieta saludable, que aclaro,
No quiere decir que no lo sea, pero…
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Muchas veces el problema es que siguen modas y tendencias alimentarias sin un contexto personalizado (edad, estatura, nivel de actividad física, sexo, peso, gustos, presupuesto, tiempo, modo de preparación de alimentos, tamaño de porciones, etc.).
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Es decir, muchas veces estás siguiendo información mal orientada o con verdades a medias (tal es el caso del gluten y los lácteos por ejemplo), sin considerar si las cantidades son adecuadas o no, sin considerar si está bien que sigan todas esas recomendaciones para bajar de peso al mismo tiempo o no, simplemente por dejarse llevar por “expertos confiables o certificados” que recomiendan dieta saludable sin dar un contexto adecuado a sus recomendaciones.
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Una forma que puede ser adecuada el dar una recomendación de este tipo sería algo así:
“En caso de tener enfermedad celiaca, debes evitar alimentos con gluten ya que te ocasionaría tal y cual problema…"
"En caso de no tener ese diagnóstico confirmado por tal o cual estudio clínico (anticuerpos anti-tTG), no te estreses, puedes comer gluten sin problema.” (Ok, este es un buen tema que dejemos para otra ocasión).
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El problema con este acceso inmediato e ilimitado a un mundo de información, es precisamente que:
Antes necesitabas investigar y leer para conocer, ahora, prácticamente necesitas conocer para poder leer esa información.
Y así tener un criterio para saber descartar o no dicha información, criterio que muy difícilmente sea objetivo en la información mostrada por internet (excepto ésta, jeje).
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Es por ello que insistimos que si somos presa de toda esta información que puede ser confiable o no, mejor acercarse a expertos en la materia para que con ese contexto (carente en información generalizada) te digan la forma adecuada de comer, es decir, como lo vimos en el artículo anterior “aprender a comer se aprende comiendo”.
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No comiendo remedios raros, de sabores extraños, preparaciones complicadas, milagrosas, temporales, o que requieran de una marca específica para llevar una dieta correcta y saludable, no crees?
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Me refiero a que te orienten a saber qué comer, cuanto comer y cómo comer, basado en tus gustos, preferencias y estilo de vida con las características de una dieta correcta para no solo perder peso, además evitar el famoso rebote y jamás recuperar nuevamente el peso perdido por el hecho de que nadie te educó para aprender a comer comiendo lo que te gusta en una dieta saludable y variada.
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Por: Mtro. en Nut. Oscar M. Alanis
CEO Sbel-T Forever
TESTIMONIOS Y OPINIONES
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