✔ 🟢 Asociar rutinas y hábitos te pueden hacer engordar

Asociar rutinas y hábitos te pueden hacer engordar

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Analízalo y toma en cuenta que, a pesar de no existir un manual o un orden específico estandarizado para bañarse, siempre lo haces con la misma serie de pasos.

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Así como este ejemplo, existen muchísimos que podríamos relacionar con la manera de estudiar, conducir, trabajar, descansar, distraerse, dormir y no podría faltar la manera de comer.

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En este sentido, en muchas ocasiones con el fin de eficientar nuestros tiempos tan limitados, procuramos hacer más de una actividad a la vez.

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Tal es el caso de estar comiendo mientras realizas alguna otra actividad como distraerse al ver la televisión o el celular mientras comes, al igual que conducir o incluso trabajar, disque para “ahorrar tiempo”.

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Esta serie de actividades, en su mayoría inconscientes nos lleva a asociar rutinas y hábitos que te pueden hacer engordar, lo peor del caso es que ni cuenta te darás.

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A tal punto que, al finalizar el día, te quedes con la impresión que ni comiste por estar trabajando, cuando definitivamente olvidaste que durante el trabajo estuviste picando aquel puñito de nueces, le diste unos tragos al refresco y te comiste el pedacito de chocolate que te ofreció tu compañera de trabajo.

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Sin embargo, el no percibir todos esos momentos durante el día en que te llevaste algo de comida o bebida a la boca, no exime que son alimentos que te aportarán nutrientes y calorías, lo lamentable del caso es que, por lo general, éstas serán en exceso, con nutrientes de baja calidad y sin darte cuenta.

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En otras palabras, estarás comiendo de más y engordando en cada bocado o trago sin darte cuenta que también es un tiempo de comida que estarás agregando y que por supuesto a pesar de que te engañes de que no comiste, a tu cuerpo sin duda le caerán las consecuencias de todas y cada una de estas decisiones inconscientes.

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Estas situaciones las podemos ver en consulta muy frecuentemente, sobre todo con los pacientes que vienen a Sbel-T Forever por primera vez, cuando nos comentan que casi ni comen, igual y si acaso, solo comen una o dos veces en todo el día, y cuando lo hacen son en pocas cantidades y cosas muy saludables.

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Es más, muchos de ellos refieren que no desayunan, sin embargo, ya indagando un poco más en las rutinas y hábitos del paciente, resulta que comen muchos alimentos que no precisamente los consideran como desayuno, por ejemplo, aquel licuadito de avena con manzana y unas cuantas almendras que se toman en ayunas, al igual que el jugo verde que se compran o preparan para evitar el estreñimiento, o el infaltable cafecito con pan o galletas que comen antes de trabajar.

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Lo peligroso de estas situaciones es justamente asociar rutinas y hábitos que, si o si debes hacer durante el día, haciéndolos junto con los alimentos, pero de forma inconsciente.

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Esto te llevará a engordar sin darte cuenta, ya que si tienes el hábito de comer mientras trabajas, pues justamente cada vez que hagas esta actividad, buscarás algo para comer, lo malo es que si te la pasas trabajando todo el día, pues estarás comiendo todo el día sin concientizarlo.

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Sin embargo, al final del día te quedarás con la percepción de que “no comiste nada”, justo por estar trabajando todo el día, justificarás el hecho de no comer porque nunca tuviste tiempo para formalmente suspender el tiempo de trabajo e ir a un comedor a dedicarte un tiempo exclusivamente para comer.

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Por otra parte, le echarás la culpa a las presiones y al estrés que curiosamente “te quitó el apetito” y por ello hasta se te pasó el tiempo y se te olvidó comer formalmente, y justamente, como te va a dar hambre, si todo el día estuviste comiendo por asociar rutinas y hábitos de trabajo con comida.

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Si aún no te queda claro el ejemplo, analiza si incluso tú estarás promoviendo estas situaciones de asociaciones.

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Por ejemplo, si siempre tienes en tu cajón de escritorio “un dulcecito”, si cargas en tu bolso o pantalón un poco de semillitas, si tienes algo para comer en la guantera de tu automóvil o morralla disponible por si te compras algo en el semáforo o si incluso planificas tener siempre disponible en el refrigerador ya sea el refresco o un poco de quesito para estar picando, pues sin duda estás cometiendo éste error.

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Otro caso muy común es asociar el tiempo de comida con estar viendo videos, correos o tus redes sociales en el celular, incluso en una de nuestras recomendaciones para bajar de peso que promovemos mucho que es la de comer despacio, algunos pacientes optan por distraerse en su celular mientras comen, disque para “hacer tiempo” y así comer más despacio, lo cual en un momento podría funcionar muy bien.

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Sin embargo, el riesgo de este hábito es asociar rutinas y hábitos nuevos que también te pueden hacer engordar.

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Es decir, si haces esto, de ahora en adelante, cada vez que estés revisando algo en el celular, vas a generar la necesidad psicológica de tener que comer, y lo mismo que el caso anterior, si todo el día te la pasas viendo el celular, pues todo el día estarás comiendo.

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Así es como llegamos a normalizar estas asociaciones de rutinas, hábitos y actividades con la comida, tan normal que ni las tomamos en cuenta a la hora de tratar de recordar qué comiste el día de ayer.

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Por ejemplo, no podemos negar la asociación arraigada que hay entre ir a ver una película al cine con comer palomitas, ver la televisión con algunas botanas, ir a platicar con tu mejor amigo(a) con un cafecito o una cerveza, cuando en el mejor de los casos solo fuera esto, pero pierdes de vista que estuviste tomando y comiendo algo durante todo ese tiempo que te la pasaste platicando, como si solo “un cafecito o cerveza” te hubiera rendido las 2 o 3 horas que estuviste platicando.

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Lo lamentable del caso es que en verdad te crees la idea que solo fuiste a echarte un cafecito o una cerveza, minimizando, sin concientizar todo lo que comiste o tomaste realmente, a pesar de tener la cuentona del restaurante o bar como evidencia de tu consumo.

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Finalmente es así como asociar rutinas y hábitos te pueden hacer engordar, por ello, te recomendamos primero que nada concientizar todos los alimentos y bebidas que haces durante todo el día.

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Una forma de lograrlo es llevar un registro de lo que comes y sobre todo las cantidades, éste registro puede ser una simple libreta de papel, el bloc de notas de tu celular o alguna aplicación que te permita llevarlo.

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En este caso, es muy importante ser específicos, no es lo mismo decir, “hoy comí tacos” a “hoy me comí 3 tacos con doble tortilla de suadero con longaniza, 1/2 taza de papas fritas (que dan con los tacos), más 1 refresco con azúcar de 600 ml y 3 dulces (esos que te dan al pagar los tacos)”, tampoco será lo mismo decir “comí unos cacahuates” a “comí los 200 gr de cacahuates que traía la bolsita que compré” (cuando esa bolsita de 200 gr te aportó más de 1,000 Kcal).

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Por ello, para “complicar el asunto”, si quieres hacer esto a nivel profesional, indaga sobre las calorías que comiste y tomaste en todo lo que llegas a registrar y compara con las calorías que necesitarías para tu supervivencia (lo puedes consultar aquí este enlace del IMSS).

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Éste ejercicio te lo sugeriría hacer unos 2 o 3 días entre semana por lo menos, ya que recuerda, somos entes de rutinas y hábitos, por lo que comeremos muy similar durante nuestra rutina semanal, pero también hazlo durante TODO el fin de semana, ya que por lo general es ahí donde está el mayor error de concientización de lo que realmente comemos o tomamos.

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No omitas el registro de cualquier detalle, por muy insignificante que parezca y te dé flojera registrarlo, recuerda que todo cuenta…

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Como siempre, espero te haya servido ésta información y si deseas ahorrarte todo éste trabajo extra, nada mejor que llevar una dieta al pie de la letra, elaborada por nuestros especialistas en Nutrición y Bariatría, con ésta, sin agregar ni quitar nada de la dieta, podrás ver los resultados que quieres o necesitas sin mayor problema.

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En muchas ocasiones el error principal del por qué no puedes bajar de peso es justamente este que vimos, omitir todas aquellas acciones tan simples como asociar rutinas y hábitos que te pueden hacer engordar sin darte cuenta, o en otro caso, el no poder bajar de peso, a pesar de comer alimentos muy saludables.

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Por: Mtro. en Nut. Oscar M. Alanis

CEO Sbel-T Forever

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