✔ 🟢 Body Shaming, mejor ahórrate tus vergonzantes comentarios.
Body Shaming, mejor ahórrate tus vergonzantes comentarios
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Dentro de toda esta tendencia de “descubrir el hilo negro” a alguna situación que toda la vida ha ocurrido y que por el hecho de nombrarlos en su término anglosajón se ve como algo novedoso encontramos palabras como el bullying, foodporn, body positive, entre muchos otros, en esta ocasión hablaremos del Body Shaming.
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¿Qué es el Body Shaming?
Básicamente es la burla que se hace a alguien sobre alguna característica de su cuerpo, incluso si dicha característica es particular, como un lunar en alguna zona curiosa o generalizada, como el tener sobrepeso u obesidad, estar alto o chaparro, etc.
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Ante esta tendencia generalizada a ofendernos de todo, incluso acuñando el término “generación de cristal”.
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Por lo tanto, podemos darnos cuenta que toda la vida ha existido este tipo de burlas hacia los demás, que, pueden parecer incluso inofensivas y por lo mismo, forma parte de nuestro lenguaje coloquial en frases como: “me cae gorda”, “el güero”, “la altota”, “el chaparro”, “la negra”, etc.
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Lo que lo magnifica actualmente dichos comentarios, que insisto, toda la vida se ha hecho, es la exposición a las redes sociales, las cuales llegan a tal grado de viralizarse y por consecuencia afectar la vida social de la virtualidad, a la realidad, recibiendo burlas o críticas de personas que ni siquiera te conocen o conoces, afectando sin duda la autoestima y, por consiguiente, fomentando la depresión (al grado de que, algunas personas llegan a cometer suicidio).
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Desafortunadamente, no siempre nos damos cuenta del daño o trauma que les podemos estar causando a las demás personas o nos pueden estar causando por hacer estas críticas o burlas, disfrazadas de apodos o motes, ya que, dichas críticas las hemos naturalizado tanto, a tal grado de incluso darles una connotación de cariño, por ejemplo, decirle gorda(o) a tu pareja e hij@s.
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Para serte sincero, en muchas ocasiones me frustra que ya no podamos expresarnos tan libremente y que debemos cuidar cada una de nuestras palabras, al grado de incluso llegar a cambiar la imagen o nombre de una marca, ya que “siempre” va a haber alguien que se ofenda o se sienta discriminado, tal es el caso del “Negrito” de Bimbo que fue cambiado por “Nito” o agregar la generalización al idioma en masculino, femenino y binario o quién sabe qué… con el famoso “todes”.
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Como te podrás imaginar, mi generación o preparación cultural actualmente no da para aceptar y adaptarme a tanto cambio extremo (desde mi punto de vista).
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Sin embargo, en lo que siempre he estado de acuerdo es en no apodar a las personas por alguna imperfección que pueda usarse como ofensa (tuerto, cojo, manco, etc.); tampoco criticarlas por algo que no depende de ellos cambiar (como la estatura o el tono de piel, por ejemplo), tal vez, donde si pueda aceptar un apodo, es con algo que beneficie a la persona, o por lo menos, no la ridiculice o mejor aún, exacerbe alguna característica positiva de la misma sin afán de ofenderla.
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Por ejemplo, el llamarle a alguien por sus méritos académicos como “licenciado”, “maestro”, “ingeniero” o “doctor”, incluso hasta el “maistro” también tiene su mérito en la especialización o experiencia en su oficio.
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Pero sin duda, será muy subjetivo el saber identificar si a una persona le puede ofender o avergonzar un apodo o crítica con esta tendencia de Body Shaming, ya que, incluso la misma persona no sabrá identificar cuando alguien le critica de una forma “constructiva” o con la intención de ofender o avergonzar.
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En otras palabras, tal vez no te disguste que la pareja te diga gordita(o), pero definitivamente no te gustará que la suegra lo haga, ¿cierto?
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Quizá para solucionar y saber si estás en lo correcto al apodar a alguien, bastaría con preguntarle a esa persona si realmente le gusta que le digas así, tanto en privado como en público, si la respuesta es afirmativa, pues no lo dudes y síguelo haciendo, le gusta y ni modo.
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Sin embargo, si surge una pequeña duda o de plano te dice que preferiría que no lo hicieras delante de otras personas, pues definitivamente deberás parar de hacerlo, incluso en la intimidad, ya que efectivamente es un comentario o palabra que le avergüenza a esa persona, sin lugar a dudas, se trata de Body Shaming.
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Una vez que reflexiones si tus críticas al cuerpo de otra persona, independientemente de la cercanía o confianza que tengas con la misma le puedan generar algún problema o trauma, mejor evita hacerlas, piénsalo bien antes de decir alguna palabra, de lo contrario, tampoco te ofendas si también eres presa del Body Shaming con la aparente “crítica constructiva” o hasta “venganza” de la persona a la que criticaste previamente, ya sea de la misma o de alguien cercano a ella.
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Como verás, el dejar de usar la crítica o el Body Shaming, será el primer paso para que también solicites el mismo respeto y dejen de hacerte lo mismo, si es que no te gusta ese tipo de críticas hacia tu cuerpo y sus imperfecciones que deberás aceptar o modificar según sea el caso y la posibilidad.
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Por ejemplo, si no te gusta que te digan gorda(o), pues coméntales que no lo hagan, pero el problema en el fondo, no es que lo digan solamente, si no que sabes que tienen razón, y quizá eso es lo que más te molesta.
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En este caso como se dice popularmente, tienes de dos sopas, o lo aceptas (body positive) o lo cambias (yo te recomendaría esta segunda opción).
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Es cierto, definitivamente no es un cambio que puedas hacer en unos cuantos minutos o días, pero por algo se empieza, aceptar que necesitas hacer ese cambio, ya es un gran paso, el siguiente será poner acción a modificar los que te incomoda.
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Si optas por la segunda alternativa y ésta es modificar tu aspecto físico, salud y/o peso, hazlo de la mano de expertos que te orienten para hacer estos cambios sin afectarte, que mejor que sea con nuestros especialistas en Nutrición y Bariatría de Sbel-T Forever.
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No lo dudes más y contáctanos para ayudarte a iniciar tu cambio, y definitivamente deja de usar el Body Shaming o críticas al cuerpo de otra persona de manera coloquial (más en específico a los niños), al igual evita recibirlas, por eso tenemos nombres.
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Y si insiste esa persona en ofenderte por alguna característica de tu cuerpo, en ese caso contéstale lo siguiente: “mejor ahórrate tus vergonzantes comentarios” o “mi cuerpo NO necesita tu opinión.
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Por: Mtro. en Nut. Oscar M. Alanis
CEO Sbel-T Forever
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