✔️ 🟢 Cómo manejar el cambio de humor durante una dieta para bajar de peso.

Sin embargo, habrá que admitir que no todo este cambio de humor durante una dieta es para bien.

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Ya que, a pesar de saber y estar conscientes de que el mejorar tu alimentación y aspecto físico acarreará beneficios a tu persona, también habrá momentos de tensión, donde el mal humor invadirá tu bienestar y hasta muy probablemente tu ambiente familiar y/o laboral.

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Sin duda alguna, pocas veces se habla de esta realidad del cambio de humor durante una dieta, a tal punto que pensamos que es una exageración o definitivamente no le atribuimos como consecuencia a la dieta.

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Es más fácil externalizar la culpa a la pareja, el jefe, los compañeros de trabajo, el tráfico, clima o hasta la situación política, ya que nos parece inverosímil como el hacer un cambio para nuestro bienestar, nos pueda estar perjudicando en nuestras relaciones personales y sociales.

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Por ello, aquí te daremos algunos consejos para lidiar con esta realidad:

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El primer consejo es “tranquilízate” es normal el cambio de humor durante una dieta, el hecho de saber que quizá no eres la única persona que sufre al hacer algo para bien, puede contribuir a relajarse.

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La razón para el cambio de humor durante una dieta es obvia, ya que al llevar una dieta estructurada e incluso con los gustos de “alguien más” que, por si fuera poco, seguramente ni siquiera es de tu familia, te resta poder y libertad en tus decisiones.

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Esto sin lugar a duda te pondrá de malas, ya que esta situación seguramente te evocará a tu infancia, cuando tenías que comerte las verduras que te daban “obligatoriamente” como chantaje para poder salir a jugar o para poder acceder al “premio” que te querías comer.

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Actualmente en tu etapa de adulto tú ya eres quien ha tomado las decisiones sobre qué y cuánto comer, independientemente de que sean o no las correctas, pero tienes ese poder de decisión y hasta el económico para poder comprarlo sin que nadie te diga lo contrario.

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Al hacer una dieta, definitivamente esto cambiará de un día para otro, muchas veces incluso en contra de lo que tu creías o pensabas que era lo correcto.

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Por ejemplo, quizá te parezcan familiares estos escenarios de las situaciones o cambios a los que me refiero:

• Que te prohíban aquel snack “saludable” de nueces y almendras que acostumbras a comerte al medio día, en vez de las galletitas que comen tus compañeros en el trabajo y que tú también lo hacías, pero decidiste dejar de hacerlo por cuidarte.
• El que te limiten para no poder usar el aderezo super saludable que preparabas para tus ensaladas.
• Que te digan que tu licuado o jugo mega saludable que tomas a diario está mal y debes evitarlo.
• Solicitar favores o la posibilidad de tener que depender de que alguien más te apoye en preparar tu dieta y, además, ese alguien acepte hacerlo de manera adecuada.
• El invertir más tiempo de tu ajetreada rutina para prepararte lo de la dieta, cuando ya habías solucionado esos detalles con la practicidad de solo abrir la aplicación o llamar y solicitar tu comida favorita o aprovechar la oferta del día, etc.

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En otras palabras, el hacer una dieta y confrontarte con estos desafíos, además de ir en contra de tus costumbres o hábitos alimentarios, también te pondrá contra la pared en otros aspectos personales en tu vida como lo puede ser la convivencia familiar, laboral o personal contigo mism@.

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El siguiente consejo es llevar un registro gráfico y objetivo para usar en tiempos difíciles.

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¿A qué no referimos con esto?, algo tan simple como tomarse fotos o videos, ya sea de manera personal de cuerpo completo con ropa interior, o bien, probándote aquella ropa que ya habías dejado de ponerte porque te apretaba o simplemente se encogió en tu closet de un día para otro y ya no te sube o te cierra; pesarse con cierta periodicidad y registrar la información en una libreta o aplicación de tu celular.

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Todo esto ¿De qué te servirá?

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Pues justamente para esos tiempos difíciles donde estés claudicando por el cambio de humor durante una dieta para bajar de peso, te ayude todo este registro gráfico a evidenciar que vale la pena el sacrificio, el ver, notar y comparar los antes y “ahoras” (por no decir después, ya que éstos se pueden considerar como el resultado final), te ayudará a alimentar la motivación para continuar, e incluso, para mejorar tu estado de humor.

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Por ejemplo, ver que ya están descansando los botones de la misma blusa o camisa de la foto del “antes” respecto a la que te tomaste hoy, o incluso recordarte que el pantalón que hoy tienes puesto, ya lo tenías arrumbado debido a que no te cerraba, el comparar el cambio en tu rostro con una cara más afilada, comprobando lo que te ha mencionado una que otra persona que no te ha visto tan frecuentemente, el ver en tus registros de peso que aquellos “insignificantes” gramos perdidos, ya se han convertido en varios kilos menos.

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En fin, en momentos difíciles donde crees tirar la toalla, más aún por el cambio de humor, verás que vale la pena hacer estas comparaciones, te aseguro que mejorará tu estado de ánimo y querrás seguir adelante en esos esfuerzos y sacrificios que has tenido que pasar para llegar a donde te encuentras hoy.

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El tercer consejo es dejarse un día libre de dieta a la semana, pero con moderación.

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En este sentido sí puede haber muchas confusiones, por eso es importante aclarar con sensatez que el día libre no es para que te atragantes de todo lo que no te pudiste comer el resto de la semana, más bien, es para darte uno que otro gustito, o comerte aquel antojo (sin exagerar) para que te ayude a disminuir la ansiedad, esa que si o si te va a dar por el simple hecho de estar a dieta.

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Es decir, así sea una dieta rigurosa o no, es un hecho, vas a tener ansiedades repentinas sí o sí, independientemente de qué es lo que hagas por bajar de peso.

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Por ello es importante el día libre, para darte ese gustito y ayudarte a disminuir la ansiedad, o bien, pueda ser más llevadera para ti, con ello podrás tener la posibilidad en tu entorno familiar el poder gozar un día de festejo, salir a algún lugar o restaurante, o tener un día para comerte aquella comida favorita que evidentemente tuviste que evitar comer durante la dieta que hiciste para bajar de peso el resto de la semana.

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Además de lo anterior, el día libre te va a servir como factor de negociación con tu entorno familiar o laboral, por ejemplo, si quieres salir con tus compañeros de trabajo, o bien, algún antojo familiar o festejo puedas ocupar en tu día libre para no hacer el ridículo de decir “yo no como” o “eso no me toca” o “yo traje mi comida”.

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Al hacer esto, evidentemente terminarás ridiculizándote, además, evidenciar ante los demás que estás a dieta, con la clara y lógica presión que ello conlleva, por ejemplo, que la gente al saber que estás a dieta, más te va a presionar para que la rompas, que para que la continúes o respetes con el clásico “es tantito, no pasa nada” o “mañana la sigues”, etc.

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Por eso es fundamental planificar el día libre hasta para portarse mal, con tal de manejar con mejor actitud e incluso evitar el cambio de humor durante una dieta para bajar de peso.

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Realiza alguna actividad física que te guste, te relaje y te divierta.

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Para nadie es un secreto que dentro de los beneficios de realizar alguna actividad física se encuentra el secretar endorfinas que ayudan a mejorar el estado de ánimo, en este caso el mal humor.

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Por ello, es importante hacer alguna actividad física o ejercicio que más que para bajar de peso, lo veas como una oportunidad para evitar el mal humor, por ello, invito a que sin importar la intensidad, tiempo o tipo de actividad, busques algo que te distraiga, que te guste e incluso que quieras aprender a hacer, por ejemplo aprender a nadar, bailar, defenderte, etc.

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Recuerda que la actividad física engloba cualquier movimiento muscular, ya que solemos confundirlo con ejercicio o deporte, cuando éstas últimas pueden formar parte de una actividad física, per no son las únicas, por ejemplo, barrer, caminar, subir o bajar escaleras, jugar con tus hijos, etc.

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Por lo tanto, no te estreses si no tienes tiempo para ir a un gimnasio, parque o deportivo, dentro de tu misma rutina diaria, encuentra algún pretexto para moverte un poco más de lo habitual, algo tan simple como una caminata de 5 a 10 min, puede cambiar definitivamente tu actitud y tu humor.

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Solo ten cuidado de no comer más de lo que te corresponde, bajo el pretexto de que estás haciendo más actividad física o por el incremento del apetito que ésta te puede generar, de lo contrario, como dice la frase “te puede salir el tiro por la culata” o “te va a salir más caro el caldo que las albóndigas”

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El siguiente consejo haz tu dieta correctamente.

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Sin importar el tipo de dieta o qué tan disciplinadamente y estricta o no, la estés haciendo, el mal humor será constante, es más, yo diría que un hecho el cambio de humor durante una dieta para bajar de peso.

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Por lo tanto, no hay nada más desmotivante que después de hacer un sacrificio de esta naturaleza y soportar el hecho psicológico de “estar a dieta” (aunque no hagas la dieta de manera correcta, pero en tu mente estás a dieta), no ver los resultados en la báscula o en la ropa, nos encontraremos con la frustración y enojo, por no ver esos sacrificios en la realidad.

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Por ello, si vas a hacer una dieta, simplemente HAZLA BIEN, sin juegos, sin trampas, sin improvisaciones, de lo contrario, no verás los resultados esperados y eso alimentará tu frustración y tu cambio de humor durante la dieta para bajar de peso.

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Recuerda que, al hacer una dieta deberás alejarte de suposiciones, recomendaciones externas o ajenas a la misma o creencias previas que tengas que sean contrarias a la dieta.

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Por ejemplo, si en la dieta viene tal o cual alimento (aunque en tu creencia no sea el más saludable del mundo), en tal o cual cantidad, simplemente respeta eso, no te bases en lo que tú creas que es adecuado o en lo que has aprendido de otras experiencias o dietas.

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Para que quede más claro el punto, te platico lo que ocurre normalmente cuando pregunto ¿Cómo llevaste tu dieta?, si la respuesta no se ve en la báscula, difícilmente me convenzo de los argumentos que den para que éstos no se vean, da igual si me dicen, si la hice bien, pero…

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Cambié tal cosa, comí más de esto o aquello o dejé de comer las colaciones, o incluso, comí menos por tal o cual situación, etc. Simplemente no la hiciste como debe ser y punto, por ello los resultados no se ven reflejados en la báscula, así hayas comido más o hayas comido menos de lo que viene en la dieta, por lo tanto, evítate de improvisaciones y hazla bien.

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Para finalizar, el último consejo es admitir que somos adictos a ciertas comidas, por lo tanto, deberás alejarte de tus alimentos detonantes.

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Hacer esto último no es nada fácil, sobre todo durante los primeros días o semanas del cambio de dieta, ya que como cualquier persona adicta a drogas o alcohol que se somete a un tratamiento de desintoxicación, sufrirá la ansiedad y el síndrome de abstinencia, en este caso, seguramente será por la adicción al azúcar, sal o grasa en los alimentos, que, sin lugar a duda, se verá reflejado en tus cambios de humor.

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Aunque como lo hemos mencionado, el día libre puede ayuda a aminorar esa situación, muchas veces no es suficiente, en este caso, platica con tu círculo de confianza que decida apoyarte (familiares o amigos).

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Sobre todo, para que estén conscientes de la posibilidad de estas reacciones negativas por el cambio de humor durante una dieta para bajar de peso y adviérteles que no lo tomen personal y literalmente “no te pelen”, sobre todo, para no hacer más grande la situación o consecuencias de un pleito o enojo que se pudo haber manejado de otra manera.

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Toma en cuenta que estos cambios de humor considerados como parte del síndrome de abstinencia pueden ser ocasionados por no poder comer tus alimentos detonantes tal como lo hacías cuando no estabas a dieta, la buena noticia es que después y algunos días irán disminuyendo estos eventos.

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Por ello, es importante alejarte o evitar tus alimentos detonantes para no volver a comenzar desde cero (salvo que planifiques comértelos como parte del menú de tu día libre en las cantidades correctas).

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Ya como último consejo general o digamos, el “consejo plus”, acude con especialistas, ya sea Nutriólogos o Bariatras que te orienten de forma adecuada sobre cómo comer tus alimentos favoritos, así como los otros alimentos saludables o no que te ayudarán a lograr tu meta de bajar de peso mediante una dieta correcta, para que aprendas a comer todo lo que te gusta, pero en las cantidades adecuadas, lo cual como consecuencia, esos cambios de humor durante una dieta para bajar de peso, serán más favorables y benéficos para tu bienestar y salud física y mental.

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Espero que sea de la mano de nuestros especialistas Nutriólogos Bariatras en Sbel-T Forever, donde te aseguramos el que aprenderás a comer todo o que te gusta.

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Por: Mtro. en Nut. Oscar M. Alanis

CEO Sbel-T Forever

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