✔️ 🟢 La culpa de no hacer bien la dieta es del demonio

Pero para contextualizar a qué me refiero y no pienses otra cosa, te voy a comentar la fábula del demonio y el caballo, y vas a ver que, después de leer esta fábula, te vas a dar cuenta como moraleja que en más de una ocasión le has echado la culpa al demonio por no hacer bien la dieta.

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“La fábula del Demonio y el Caballo.

Un caballo estaba amarrado y vino un demonio y lo soltó.
El caballo se metió a la finca de unos campesinos y comenzó a comerse la siembra.
El dueño de la finca tomó su rifle y mató al caballo.
Entonces el dueño del caballo tomó su rifle y mató al dueño de la finca.
La mujer del dueño de la finca mató al dueño del caballo.
Entonces el hijo del dueño del caballo mató a la mujer.
Los vecinos enardecidos mataron al muchacho y quemaron su casa.
Entonces le preguntaron al demonio.
¿Por qué hiciste todo eso?
El demonio respondió: Yo sólo solté al caballo.”

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Como podrás darte cuenta, a veces buscamos cualquier excusa para echarle la culpa de nuestros errores a alguien más.

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En este caso, cuántas veces no te ha pasado que alguien te invita un simple dulcecito, galletita o un pedacito de pan o una simple mordidita y te la sigues hasta que terminas con todo el contenido del envase o pieza.

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Evidentemente te la pasas a gusto y lo disfrutas (aunque al final te entre la culpa y lo sabes) pero en este caso tienes la ventaja de que hay a quien echarle la culpa por no hacer bien la dieta, ya que otra persona que, evidentemente no fuiste tú, te saboteó.

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Sin embargo, a pesar de caer en la tentación, cometemos el error de seguir y seguir comiendo cosas que no nos favorecen para no hacer bien la dieta, no solo basta con un taquito o una mordidita, usamos esa excusa o pretexto (del demonio) para servirte una porción mayor, lo cual evidentemente va a ser que no hagas bien tu dieta y por obvias razones no veas los resultados esperados al final de la semana.

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Obviamente si se te ocurre reclamarle a esa persona que te saboteó, así como en la moraleja del demonio, te va a decir “yo solo te ofrecí una mordidita” o “yo solo te ofrecí un taquito” el que tú te hayas seguido, ese es tu problema, y efectivamente, para tu mala suerte tendrá razón.

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Por lo tanto, debes tener claro que, mientras no te pongan una pistola en la cabeza, no tienes por qué comerte algo que no quieres, por mucho que insista la gente o en este caso el saboteador o “demonio alimentario”.

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Finalmente, estos demonios pueden venir disfrazados hasta de sugerencias o ideas como: “No se te antoja una hamburguesita o una cervecita” o “que tal un dulcecito o chocolatito”, en fin, como verás, en cada decisión que tomes a lo largo del día, deberás de concientizar si es lo adecuado para tu salud o no, y más aún si estás en un tratamiento de control de peso o una dieta para bajar de peso específica.

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Por ello, es importante tomar la determinación de que cuando haces una dieta, no deberás cometer estos errores de dejarte sabotear por esos “demonios alimentarios” que sí o sí, van a aparecer y no necesariamente con mala intención, o al menos no de manera racional (en la mayoría de los casos).

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Así como en la fábula, el resultado de esas simples sugerencias o invitaciones a sabotear tu dieta dependerá de qué tanto te dejes llevar por tus pensamientos y hábitos, obviamente no es lo mismo darle una mordidita de algo que acabarse todo.

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Sin embargo, a veces, como se dice por ahí, nos dejamos llevar “como gorda en tobogán” y pues si ya le di la mordidita, pues que valga la pena y me acabó toda la pieza o el paquete completo, total ya hice mal la dieta y mañana la continúo.

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Espero que esta historia o fábula y su moraleja, solo le pase al primo de tu amigo y no te esté pasando todo esto a ti (aunque lo dudo), y que evidentemente tengas la orientación adecuada para llevar bien tu dieta y evitar estos errores para lograr bajar de peso, a pesar del esfuerzo que estés haciendo, recuerda que cualquier detallito que alteres en tu dieta, puede echarte a perder el resultado de toda la semana de esfuerzo.

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Lo peor del caso es que esos detalles o decisiones, son tan simples e insignificantes que las olvidamos, sin embargo, las consecuencias son más graves de lo que crees para lograr los resultados esperados.

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Por ello, te invito a acudir con nuestros especialistas Nutriólogos y Bariatras en Sbel-T Forever, para que además de llevar una dieta formal y saludable, también te podamos orientar a saber qué hacer cuando el “demonio alimentario” se aparezca para hacerte caer y en caso de caer, disfrutar sin culpa y asumir las consecuencias de tus decisiones de la mejor manera posible y sin tanto daño a tu salud y peso.

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Finalmente debes saber que, al tomar esas decisiones con información objetiva que compartimos en las consultas, te aseguro que difícilmente caerás y si acaso metes la pata, no sea tan grave y sepas equilibrar el error para enderezar el camino al logro de tus metas.

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Por ello es que las dietas extremas y estrictas no van a servir a futuro y cómo lo decimos en cada uno de nuestros artículos, es mejor que aprendas a comer todo lo que te gusta y así logres bajar de peso para siempre.

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Por: Mtro. en Nut. Oscar M. Alanis

CEO Sbel-T Forever

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