✔️ 🟢 Escasez psicológica de alimentos, una razón para comer más de la cuenta.
Escasez psicológica de alimentos, una razón para comer más de la cuenta.
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Como seguramente sabrás, cuando hay escasez de algo, las cosas se encarecen debido a la ley de la oferta y la demanda, por ejemplo, al inicio de la pandemia del coronavirus, muchos productos se encarecieron debido a la alta demanda y a la poca oferta de productos, que incluso, no tenía nada que ver con la pandemia, como fue el caso del papel higiénico y muchos productos alimenticios, generando un grave problema de escasez psicológica de alimentos.
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Sin embargo, en este artículo no te voy a platicar de esa clásica escasez que puede darse hasta por desastres naturales, huelgas o bloqueos.
En este caso, vamos a comentar sobre la escasez psicológica de alimentos, con aquellos que puedes consumir en un cierto tiempo del año, y que por la misma razón, justificamos el comer más de la cuenta.
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Por ejemplo, en alguna celebración cultural de tu ciudad o país, también cuando algunos de los ingredientes para su preparación únicamente se pueden encontrar o conseguir en cierta época del año.
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¿Ya pensaste en algún ejemplo?, seguramente sí.
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Sin embargo, pasa algo curioso con esta escasez psicológica de alimentos, porque puede haber alimentos que todo el tiempo estén disponibles, sin embargo, por alguna cuestión cultural o social, en un instante se llega a incrementar súbitamente su demanda y consumo, ocasionando incluso un incremento de precios en algunos insumos para su preparación.
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Debido a la alta demanda por algunas de estas costumbres o tradiciones, se genera el problema de escasez psicológica de alimentos, lo cual por consecuencia, nos lleva a comer más cantidad que en otro momento seguramente no comerías, ni qué decir de lo que mucha gente está dispuesta a pagar por obtener ese alimento en ese momento de escasez.
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Todo lo anterior viene a cuenta porque, en México se aproximan las festividades de independencia, donde parte de esta costumbre es preparar y/o comer todos aquellos platillos que tradicionalmente se consideran mexicanos.
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Pero, lo grave del problema, es que a pesar de que sean alimentos, que todo el año se pueden conseguir sin mayor problema (basta darse una vuelta un fin de semana por cualquier mercado o tianguis para comprobarlo), se llegan a preparar todos ellos, para una sola noche, y como es costumbre, caemos en la tentación de probar toda la oferta gastronómica que se nos presenta en un solo tiempo de nuestras comidas.
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Por consecuencia, ya te imaginarás que quien paga los platos rotos, además del bolsillo, es la báscula y tu salud (mínimo una enorme indigestión es segura).
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Por tal motivo, muchos alimentos tradicionales se consideran negativos o “engordadores”.
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Pero, como ya lo hemos mencionado en otros artículos, muchos de ellos cumplen con los criterios para considerarse ser un alimento bien balanceado, el problema evidentemente son las cantidades que acostumbramos a comer de ellos en ese momento.
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Otro ejemplo que puede llegar a causar escasez psicológica de alimentos, son los Chiles en Nogada, si bien es cierto que uno de los ingredientes que le dan color y atractivo a este alimento es la granada, que por lo general su temporada es entre los meses de Julio y Octubre, debido a esto, a pesar de que todos los demás ingredientes se pueden conseguir sin ningún problema el resto del año, solo se acostumbra a preparar y comer durante la temporada mencionada, para agregar ese ingrediente que adorna ese suculento platillo para muchos.
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Con esta razón los Chiles en Nogada, se convierten en un platillo costoso y por ende, para justificar el costo elevado, se acostumbra a servirse en grandes raciones, y por consiguiente, no dejamos pasar la oportunidad de “aprovechar la temporada” y atascarnos (para quien nos gusta obviamente), ya que es un platillo que seguramente solo se comerá una o dos ocasiones por año, por lo que decidimos sin reparo alguno, validar esas porciones grandes qué nos sirven y pagar el alto costo de ello.
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Espero que con este par de ejemplos ya sepas a qué nos referimos sobre la escasez psicológica de alimentos que nos referimos en esta ocasión, que bien puede aplicarse a cualquier otro alimento como el pan de muerto, ponche, romeritos, pavo, rosca de reyes, tamales, etc.
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Esto nos lleva a predisponernos que en aquellas fechas “exclusivas” donde sólo hay alimentos “especiales” vamos a aprovechar y comer más de la cuenta, por consecuencia, esto nos va a tender a subir de peso, echándole la culpa a esos alimentos, pero la realidad es que muchas veces no son los alimentos, sino las cantidades incorrectas las que nos hacen daño, e incluso los complementos o acompañamientos que decidamos agregar.
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Por ejemplo, en una noche mexicana, entorno a las festividades del Día de la Independencia, suele haber pozole, tamales, tostadas, pambazos, tacos, etc., y por ende, le entraremos a todo lo disponible.
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Pero, lo curioso del asunto, es que en su mayoría, son alimentos que sí son saludables, sí vienen bien equilibrados, y sí podemos comerlos el resto del año sin ningún problema, pero debido a esa escasez psicológica de alimentos, nos damos el “atracón del año”.
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Lo lamentable de esto, es que lo hacemos en cada festividad que se atraviese, usando ese pretexto para no cuidarse, ya que para muchas personas es el inicio de un largo maratón de atracones, debido a tantas y diferentes festividades que celebramos durante todo el año.
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Llevando por consecuencia a subir en promedio por año de 3 a 5 kg., sin darse cuenta.
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Por ello, para evitar que te pase esto, deberás concientizarte o reflexionar si en verdad es un alimento que realmente no puedes comer el resto del año, pues adelante, éntrale con ganas y con moderación.
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Pero, por otra parte, si son alimentos que fácilmente puedes preparar o hacer el resto del año, la verdad es que no vale la pena darse esos clásicos atracones y echarle la culpa al alimento, cuando incluso, ese mismo alimento en la cantidad adecuada y contexto adecuado del resto de alimentos, pudiste haberlo comido durante toda una semana, todos los días de forma consecutiva, sin afectar a tu peso.
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Pero como decidimos abusar del mismo, lógicamente al día siguiente lo verás reflejado, satanizando con ese resultado o consecuencia el mismo alimento, cuando evidentemente la culpa no fue del alimento, si no de las cantidades que comiste del mismo o la incorporación de otros platillos al mismo tiempo.
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Entonces te invito a que aprendas a moderarte, a conocer cuál es la cantidad adecuada del alimento que te gusta comer en aquellos eventos tradicionales y complácete, pero con moderación, enfocándote a solo a disfrutar ese platillo, sin agregar algunos otros elementos extra que sin duda alguna van a ir sumando calorías a tu dieta.
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Por ejemplo, al comer pozole, céntrate sólo en el pozole, pero no te comas las 20 tostadas con crema que le adicionamos, más el postre, la cerveza y lo que dejó alguno de tus acompañantes, etc.
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Cuando comas Chiles en Nogada, si no tienes la opción de elegir un una pieza pequeña, pues comete la mitad un día y la otra mitad otro día, pero no le adicionas el bolillo, el arroz, tortillas, etc., solo céntrate en el Chile en Nogada, si acaso, agrega unas verduras o ensalada para acompañar (sin aderezos) para quedar más satisfechos.
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Eso sí, cualquier opción que elijas, cómelo despacio, saboréalo y disfrútalo sin culpa.
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Si socialmente te insisten o presionan a que comas de otro alimento que también hay disponible en el menú del día, reunión o fiesta, puedes pedir tu “itacate” (para llevar) y te lo comes en los días siguientes en la cantidad adecuada.
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Recuerda que nadie te debe presionar por comer algo que no quieres o no debes comer.
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Bajo este entorno sociocultural, muchas dietas fracasan, ya que no se considera que, nos guste o no, siempre vamos a estar expuestos a estos eventos a la hora de hacer cualquier dieta, sobre todo en aquellas “dietas milagro” o dietas muy estrictas o específicas.
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Aunque tengamos el mejor interés de hacerla, al cruzarse cualquiera de estos aspectos sociales o tradicionales, vamos a tirar la toalla en la dieta que estemos llevando con un nulo margen de error y más si se hace de manera estricta o extrema.
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Por lo tanto, debes saber que en Sbel-T Forever, contemplamos estas realidades y cuando se aproxima la fecha de una festividad como esta, se consideran integrar algunos de los platillos típicos (según la tradición que se trate) en las dietas que se les recomiendan a nuestros pacientes, para que aprendan a comer y disfrutar esos platillos típicos sin subir de peso.
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Es más, con la posibilidad de que si la hacen bien durante todo el día y siguen las recomendaciones que se les da en la consulta, pueden, sin ningún problema, bajar de peso, a pesar de haberse comido el platillo típico o tradicional que querías durante toda la semana.
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Si no me crees, te invito a comprobarlo, agenda tu cita con nuestros especialistas en Nutrición y Bariatría de Sbel-T Forever y así no uses más el pretexto de “la fiesta” para dejar la dieta o incluso procrastinar su inicio, ya que son los pretextos ideales para no cuidarse durante todo el año, cuando la festividad se trata de una sola comida y echamos a perder el resto del día, o el resto de alimentos y el resto de nuestra salud.
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El equipo de Sbel-T Forever te desea felices fiestas!!!
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Disfrútalas con moderación y no te dejes llevar por la escasez psicológica de alimentos, que colectivamente nos afecta y justificamos como motivo para comer más de la cuenta y por consecuencia subir de peso.
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Por: Mtro. en Nut. Oscar M. Alanis
CEO Sbel-T Forever
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