✔️🟢 Metabolismo y edad: ¿Por qué empezamos a engordar con mayor edad?

✔️🟢 Metabolismo y edad: ¿Por qué empezamos a engordar con mayor edad?

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Metabolismo y edad: ¿Por qué empezamos a engordar con mayor edad?

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Si sientes que con el paso de los años es más fácil engordar con mayor edad y por lo tanto más difícil mantener tu peso, no es imaginación, tu metabolismo realmente se va haciendo lento o menos eficiente con la edad.

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La relación entre el peso, la edad y las calorías que dejamos de gastar es clave para entender por qué engordar con mayor edad se vuelve más fácil con el tiempo y qué podemos hacer al respecto.

¿Por qué es fácil engordar con mayor edad?

El metabolismo y su evolución con la edad.

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Desde que nacemos hasta los 20-30 años, nuestro metabolismo trabaja a toda velocidad. En esta etapa, el cuerpo está en constante crecimiento y desarrollo, lo que requiere una gran cantidad de energía.

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Sin embargo, a partir de los 30 años, la Tasa Metabólica Basal (TMB), que es la cantidad de calorías que el cuerpo quema en reposo, comienza a disminuir de forma progresiva.

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Por lo tanto, se estima que después de los 30 años, el metabolismo se reduce entre un 2% y 5% por década, haciendo más fácil engordar con mayor edad.

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Esto significa que, si no hacemos ajustes en nuestra alimentación y nivel de actividad física, podríamos aumentar de peso sin darnos cuenta.

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Por ejemplo, una persona que a los 30 años quemaba 2,000 calorías diarias podría estar quemando solo 1,900 a los 40 y 1,800 a los 50, aun si mantiene el mismo estilo de vida y por consiguiente, dejando poco margen para abusar de los gustitos o cantidades conforme crecemos (en años).

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¿Por qué ocurre esta disminución en el gasto calórico?

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Existen varios factores que explican esta caída en la cantidad de calorías que quemamos con el tiempo y nos hace engordar con mayor edad:

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1. Pérdida de masa muscular

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El músculo es un tejido metabólicamente activo, lo que significa que consume calorías incluso cuando estamos en reposo. Sin embargo, con la edad, se produce un fenómeno llamado sarcopenia, que es la pérdida gradual de masa muscular. A partir de los 30-40 años, las personas pueden perder entre un 3% y 8% de su masa muscular por década si no realizan ejercicios de fuerza.

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Por otra parte, al no ajustar la ingesta de calorías en la dieta, indudablemente engordarás, llevándote a la condición de Obesidad Sarcopénica, ya que esa masa muscular perdida, difícilmente podrá reponerse, por o que el aumento en el peso, será mayoritariamente por grasa, llevando a agravar o exacerbar otras enfermedades derivadas de la obesidad y mala alimentación.

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2. Cambios hormonales

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Tanto hombres como mujeres experimentan cambios hormonales con la edad que pueden afectar el metabolismo.

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En las mujeres, la menopausia reduce la producción de estrógenos, lo que puede favorecer el aumento de grasa abdominal y la disminución de masa muscular.

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En los hombres, la reducción de testosterona también puede contribuir a la pérdida de músculo y al aumento de grasa corporal.

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3. Menor actividad física

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A medida que envejecemos, es común que nos volvamos más sedentarios. El trabajo, la familia y otros compromisos pueden hacer que movamos menos nuestro cuerpo, lo que impacta directamente en la cantidad de calorías que quemamos al día.

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Por si fuera poco, con la edad, también podemos experimentar más dolores articulares o fatiga, lo que puede desmotivarnos a mantenernos activos.

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¿Cómo podemos contrarrestar este cambio?

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Aunque es inevitable que nuestro metabolismo disminuya con la edad, hay estrategias efectivas para minimizar su impacto y seguir quemando calorías de manera eficiente, evitando ahora sí, engordar con mayor edad:

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1. Aumenta tu masa muscular

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Realizar ejercicios de fuerza, como levantamiento de pesas, entrenamiento con bandas elásticas o ejercicios con el propio peso corporal, ayuda a conservar y aumentar la masa muscular. Esto no solo mejora la apariencia física, sino que también mantiene el metabolismo activo.

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2. Mantente en movimiento

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El ejercicio cardiovascular también es fundamental como caminar, nadar, bailar o andar en bicicleta son excelentes opciones para mantener un gasto calórico constante, aunque vale la pena aclarar que no se vale sobreestimar el gasto de calorías, ya que no son tantas en comparación con lo fácil que es consumirlas si te da hambre después de hacer el ejercicio.

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Una práctica efectiva es aumentar la actividad diaria e involuntaria con decisiones tan simples como subir escaleras (por lo menos un par de pisos) en lugar de usar el ascensor o caminar en vez de usar el coche (o por lo menos dejarlo estacionado un poco más lejos de la entrada), puede hacer una gran diferencia.

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3. Ajusta tu alimentación

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Es importante consumir una dieta rica en proteínas magras, grasas saludables y carbohidratos complejos para mantener la energía y evitar la pérdida de masa muscular.

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Además, reducir el consumo de calorías vacías (como azúcares refinadas y alimentos ultraprocesados) ayuda a controlar el peso.

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4. Duerme bien

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El sueño es un factor clave en el metabolismo. Dormir menos de 6-8 horas por noche puede alterar la producción de hormonas relacionadas con el hambre y el metabolismo, favoreciendo el aumento de peso.

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5. Hidrátate adecuadamente

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El agua es fundamental para todos los procesos metabólicos. Beber suficiente agua ayuda a mantener el metabolismo activo y a evitar la retención de líquidos, pero ojo aquí, ya que muchas veces la mayoría de las calorías que consumimos es a través de los líquidos azucarados, como café, jugos, aguas frescas, refrescos, bebidas alcohólicas, etc.

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No te engañes en este sentido, así sea el agua o jugo de fruta natural sin azúcares añadidos, considera que las frutas o vegetales en general, también aportan sus respectivas calorías, lo lamentable es no darse cuenta de la gran cantidad que e ocupa y el bajo grado de saciedad que genera el tomarlas en vez de comerlas (como naturalmente se debería hacer).

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Para finalizar, debes saber que conforme envejecemos, el cuerpo cambia y con él, nuestra manera de quemar calorías.

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Sin embargo, con un estilo de vida activo y una alimentación equilibrada y correcta, podremos contrarrestar los efectos de la edad en nuestro metabolismo y mantenernos en un peso saludable.

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¡Recuerda que nunca es tarde para adoptar hábitos que beneficien tu bienestar, salud y peso y te hagan sentir mejor contigo mism@!, si quieres que te orientemos en este sentido, no lo dudes y acude a Sbel-T Forever con nuestros especialistas en Nutrición y Bariatría.

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Te prometo que si sigues las recomendaciones de nuestros especialistas, te darás cuenta de que:

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Engordar con mayor edad solo fue un pretexto más para procrastinar tu bienestar.

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Ya que te aseguro que hay personas con mayor edad a la tuya, y que crees?, para sorpresa de nadie, están delgad@s, entonces no solo es la edad a la que hay que culpar ¿estás de acuerdo?

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Por: Mtro. en Nut. Oscar M. Alanis

CEO Sbel-T Forever

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